El trabajo se ocupa de analizar el modo en que los medios dan visibilidad a un sector social que resuelve su existencia catando basura, mediante el empleo de carros y caballos en la ciudad de Río Cuarto (Argentina). Los carreros o cirujas, entre otras denominaciones, se enfocan aquí como actores rurbanos. El texto se ocupa de mostrar la mirada que, particularmente la prensa y la televisión local, construyen en torno al sector, la cual hace visibles algunos rasgos en detrimento de otros, y abona ciertas estigmatizaciones. En ese sentido, se discuten los presupuestos que sostienen dicha mirada, se ofrecen líneas interpretativas que la complejizan y se propone una perspectiva diferente para comprender y promover, frente a ese cuadro rurbano, otras lecturas socialmente plausibles.

Los protagonistas que merecen nuestra atención residen en una ciudad del interior de Argentina (Río Cuarto), pero igualmente se los encuentra en muchas otras partes del territorio o, incluso, en infinidad de urbes de América Latina. Partícipes de un sector social que habita y se traslada por la ciudad, sus formas y condiciones de vida los hacen “singulares”. En general, habitan en terrenos fiscales —que en este caso acompañan el cauce del río— y resuelven su existencia catando basura y realizando otras
actividades de rebusque facilitadas por carros a tracción a sangre (transporte de áridos, escombros,
etc.). Así, nos referimos a los carreros, cirujas, recuperadores urbanos u otras denominaciones
varias que se utilizan para nominarlos. Nosotros los llamamos rurbanos.

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